lunes, marzo 07, 2011

El día que Eisenhower quiso ir a la luna (o de cómo los ladridos de Laika harán caer a Gadaffi)

Cuando el 4 de Octubre de 1957 la URSS de Nikita Khrusxov puso en órbita el primer satélite espacial, el entonces presidente de los Estados Unidos, Dwight Eisenhower ("Ike") comprendió que debía dar un giro de 360º a su plan de acción si no quería que su país saliera derrotado en la carrera espacial. El momento geopolítico era clave.

Sin saberlo, sin embargo, lo que realmente estaba haciendo Eisenhower era poner la primera piedra para la mayor revolución social y tencológica que nuestra civilización ha conocido : Internet.

El comité de sabios que asesoraba a Eisenhower concluyó que el motivo por el cual los científicos e ingenieros soviéticos avanzaban más deprisa era la facilidad que tenían para compartir el conocimiento y la información. Mientras los rusos trabajaban codo con codo, físicamente próximos, concentrados en las instalaciones de la potente maquinaria espacial soviética, las mentes más preclaras de la comunidad científica norteamericana se hallaban separadas por los miles de quilómetros que distan de la costa Este a la costa Oeste, por usos horarios distintos, por su pertenencia a comunidades académicas, científicas y militares de ámbitos inconexos. Surgió así la necesidad de "conectar" el MIT (Massachusets) con la Universidad de California en Los Ángeles, con Standford y Berkeley, así como de interconectar los laboratorios de investigación del Departamento de Defensa y también de las compañías privadas que invertían en ciencia y tecnología aeroespaciales.

De la mano de Eisenhower y de su deseo por el triunfo en la carrera espacial nacieron la Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA) y la Agencia para Proyectos de Investigación Avanzada (ARPA). En 1962, un renombrado psicólogo del MIT, el Doctor J.C.R.Licklider fue nombrado director del Programa Computacional del ARPA. Licklider era el autor de dos obras fundamentales para entender la informática tal y como hoy la conocemos : Man-Computer Symbiosis y The Computer as a Communication Device.

Del impulso de Licklider, quien predijo que en el año 2000 habría millones de personas conectados a través de una red de ordenadores, y de su inspiración, influencia y trabajo colaborativo con otros investigadores, como Lawrence Roberts, nació Internet. En 1965 se llevó a cabo el primer experimento de conexión entre dos ordenadores a través de la red telefónica : el TX-2, situado en el laboratorio Lincoln del MIT en Lexington, Massachusetts, y el Q-32 de la System Development Corp. en Santa Mónica, California. Este experimento dio lugar a la primera red de ordenadores de area extensa (WAN -wide area network-). La mayor parte de cimientos, desarrollos tecnológicos e investigaciones necesarias para desarrollar Internet tal y como hoy la conocemos son anteriores a 1970. El resto no ha sido más que una larga historia de mejoras, incorporaciones y nuevas tecnologías que se basan por completo en el trabajo que aquellos pioneros llevaron a cabo -con el objetivo de compartir la información para ser los primeros en investigación y, por ende, en conquistar el espacio-.

Lo que quizá los padres de Internet no sabían era que el espacio que estaban conquistando tenía el aspecto que tiene en la foto de la derecha (grandísima foto, de enorme valor divulgativo : este es el aspecto físico de Internet).

Al mismo tiempo que conquistando el espacio, los Estados Unidos durante décadas han estado combatiendo en decenas de conflictos armados, intervenciones militares, guerras en definitiva, con el "noble propósito" (no seamos ingenuos tampoco) de acercar y extender la democracia y las libertades a todos los rincones del planeta. Tras cerca de seis décadas de democratización por la vía de las armas convencionales, hay que reconocer a los americanos haber desarrollado, quizá sin proponérselo, las que se están mostrando como las más potentes armas conocidas en la lucha por la libertad, por la dignidad, por la igualdad y la justicia social, por los derechos humanos en definitiva : Internet y las redes sociales.

En estas últimas semanas, Internet y las redes sociales se han empezado a convertir en el Armageddon de algunas dictaduras en el África post-colonial, en el catalizador de las revueltas populares. Ignoro el valor en bolsa de facebook o de twitter pero su potencial movilizador, comunicativo y de difusión de las ideas es incalculable (¡ah si en 1789 hubiera existido algo semejante, amigo Masdeu!¡la difusión de las ideas!). Hay que lamentar, sin embargo, que estas armas tan silenciosas pero tan potentes no han evitado ni las víctimas ni el derramamiento de sangre ni la guerra civil. Esperemos que el efecto de la cadena de protestas y levantamientos se extienda a más países y que no encuentre barreras; que, como un tsunami, acabe con los régimenes establecidos.

Es así como los ladridos de la perra Laika que, ya desde el Sputnik 2, llegaron a oídos de "Ike" Eisenhower han terminado por desatar, cincuenta y tantos años después, el levantamiento del África oprimida, del África de las dictaduras sustentadas por los intereses occidentales, como desata un huracán el batir de alas de millones de mariposas. Espero que el eco de sus ladridos ahuyente para siempre a todos los Gadaffi del mundo, allá donde los haya, donde uno es demasiado, que triunfen la democracia y la libertad (y que a los líderes de occidente se les caiga la cara de vergüenza, aunque sólo sea un poquito). Gracias Laika, la vida que diste en el espacio no fue dada en vano.



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